Entre las actividades más importantes del proyecto fue la vinculación con los gobiernos locales a través de las oficinas de gestión ambiental y direcciones municipales de la mujer de cada municipalidad donde se desarrolló la experiencia, con quienes se realizaron visitas de campo para identificar y seleccionar a los beneficiarios.
Conscientes del deterioro de las masas forestales que proveen de este combustible primario como es la leña, se promovió el establecimiento de viveros forestales para la recuperación forestal y la producción de leña mediante sistemas agroforestales, plantaciones y otros modelos silvopastoriles que a criterio de cada equipo técnico de las municipalidades deberían establecerse.
Luego de la selección de los beneficiarios se inició con un proceso de sensibilización y educación ambiental, para promover la conciencia y la importancia de adoptar tecnologías para reducir el consumo de leña a través de la eficiencia energética, cada familia seleccionada para poder adquirir la estufa ahorradora de leña tenía que cumplir con la participación en los talleres de sensibilización y educación ambiental impartidos por los técnicos de la Oficina Territorial y los entes gubernamentales que participaron en el proyecto.
Previó y durante el proceso en el cual se dotó de estufas ahorradoras de leña, se capacitó en la instalación y mantenimiento de las estufas con el objetivo que permitan el uso eficiente de la leña.