Red Española de Reservas de la Biosfera

 

Ancares LeonesesAncares Leoneses

Situada en el límite occidental de la Cordillera Cantábrica, en la frontera con Galicia y Asturias en el noroeste de la provincia de León, la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses destaca, no solamente por un paisaje natural de montañas esculpidas por la morfología glaciar y fluvial y por los frondosos y verdes valles duramente trabajados por sus habitantes, sino también por una original cultura e historia que perviven en su arquitectura y forma de vida hasta nuestros días.

Los extensos brezales, los tan apreciados sotos de castaños y los bosques de roble, acebo, tejo y madroño, conviven con sistemas de pastoreo del ganado y una singular fauna de rebecos, corzos, cabras montesas, águilas, buitres y otros más esquivos como el oso pardo y el urogallo; además de los prados y pastizales para el ganado y las huertas para el autoconsumo que encontramos en las áreas bajas de este mágico rincón montañoso.
 

PATRIMONIO NATURAL
El elemento más conspicuo del patrimonio natural ancarés son sus bosques, con formaciones arboladas de frondosas autóctonas, castañares y repoblaciones de coníferas. También son relevantes las formaciones arbustivas y de matorral. Robles, abedules, acebos, escobas, castaños y brezos son las especies vegetales más representativas.

Alta biodiversidad y especies protegidas
El valor de los ecosistemas presentes en los Ancares Leoneses queda puesto de manifiesto por la existencia de varios hábitats naturales y taxones de interés comunitario, entre ellos especies animales emblemáticas como el oso pardo y el urogallo, rapaces como el águila real, o mamíferos singulares como la nutria y el lobo ibérico.

Patrimonio Geomorfológico
La Reserva de la Biosfera se encuadra en un territorio de montaña media y alta con un patrimonio geomorfológico realmente singular recogido por un equipo de la UVa, en su Inventario del patrimonio geomorfológico y de Lugares de Interés Geológico.

Encontramos estructuras y modelados diversos, desde superficies de erosión encajadas y desniveladas, entrelazadas con la red fluvial, a un rastro de circos, lagos y valles resultado de glaciación pleistocena, o una sucesión de glacis y terrazas de las zonas más bajas. Numerosos LIG y una gran geodiversidad son, en definitiva, señas de identidad de la RBALE.

El castaño, símbolo de los Ancares
El Castaño es un árbol de profundo significado en Los Ancares, donde muestra una gran influencia natural, económica y cultural. Estos sotos típicos del entorno de las poblaciones, tienen una gran influencia en las condiciones ecológicas favoreciendo el refugio y la alimentación de muchas especies silvestres además de proporcionar unos ingresos a muchas familias de la Reserva.
 

PATRIMONIO CULTURAL Y PAISAJE
Los Ancares Leoneses sorprenden por su belleza natural y su rico patrimonio cultural: desde pinturas rupestres de la Edad del Bronce como el Conjunto de Peña Piñera (Sésamo) pasando por otros de época romana como la impactante explotación aurífera de la Leitosa (Paradaseca), hasta las señales más recientes como la línea de baldes de carbón del Valle de Fornela, de mediados del siglo XX. También atesora señales de una amplia cultura castreña, apreciable en lugares como Campo del Agua o Balouta, y medieval, como las imponentes construcciones del Monasterio San Andrés de Vega de Espinareda o la Colegiata y el Castillo en Villafranca del Bierzo en pleno Camino de Santiago que suponen un valioso legado artístico en estos parajes.

Un rasgo común en la práctica totalidad de los núcleos de la Reserva es, sin duda alguna, una arquitectura tradicional basada en la piedra pizarrosa que forma sus montañas y la madera de sus bosques, que configuran parajes de un incomparable encanto, como pueden ser Porcarizas, Teixeira, Balouta, Suarbol o Burbia, flanqueados por valiosos sotos de castaños (algunos monumentales como El Campano de Villar de Acero, o el Cantín de Villasumil). Son estos castaños vecinos inmemoriales de los habitantes de los pueblos, que han aprovechado su fruto tanto para el autoabastecimiento como para la producción de conservas.

Los Ancares Leoneses son también el esfuerzo y el trabajo de sus gentes, que asentadas en zonas aisladas aprendieron a subsistir aprovechando los recursos que el entorno les ofrecía. El agua, aporte de energía en sus pequeñas fábricas de luz o en los molinos harineros, y la madera en sus hornos de pan, fraguas y ferrerías, son huellas de un patrimonio preindustrial que emana de este mágico lugar.

Patrimonio inmaterial
Diversas costumbres ancestrales determinan un peculiar y único modo de vida en esta zona. Festejos como las Danzas del Valle de Fornela, los magostos, el entroido, los Maios de Villafranca, la Romería de Fombasallá o las Fachizas de Burbia, coexisten con oficios tradicionales como la molienda y posterior elaboración de pan artesanal, la confección de cestas, la siega o el teitado de techos paja, y con una tradición oral y musical muy apegada al territorio.
 

SOCIOECONOMÍA DE LA RESERVA
La economía de la RBALE sufre, directamente ligada a la dinámica socioeconómica común a todo el contexto rural del interior de España, un debilitamiento progresivo desde hace varias décadas impulsado por el abandono del territorio por los sectores más activos de la población.

Sin embargo, en una zona heterogénea en recursos y paisajes, se da también una diversidad de actividades que van desde algunas más tradicionales y fuertemente vinculadas al territorio a una actividad moderna y de mayor peso económico ligada sobre todo a servicios, turismo y construcción.

Dentro del sector primario, la ganadería extensiva de vacuno de carne, es la principal actividad socioeconómica del territorio. También la agricultura, vinculada sobre todo a frutales y viñedos en la zona baja de Villafranca, es destacable por su repercusión en sectores como el vitivinícola. De forma menos regular y menor peso económico, pero con alto arraigo social y cultural se encuentran las actividades apícolas y el aprovechamiento forestal ligado sobre todo a la castaña.

El sector turístico con gran potencial y una trayectoria irregular a lo largo de los años, va tomando forma con la incorporación de la identidad de Reserva de la Biosfera que busca ir aunando promotores hosteleros, actividades lúdicas y deportivas, puesta en valor del patrimonio natural y disfrute del patrimonio cultural como el que aporta la ubicación de parte de este territorio en el Camino de Santiago.

CONTRIBUCIÓN DE LA RESERVA AL DESARROLLO SOSTENIBLE
El actual planteamiento de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses (RBALE), activo desde 2011, es el de facilitadora e impulsora de nuevas vías de diálogo y cooperación entre tres pilares básicos: los representantes locales, estatales e internacionales de las administraciones públicas, los técnicos y científicos y la población local.

Los habitantes de este territorio han recibido como legado el patrimonio que sus antepasados conservaron hasta la actualidad y son ellos los que sufren y disfrutan, en primera persona, las peculiaridades del lugar en el que habitan. Con esta cuestión como premisa básica, se ha creado un Consejo de Participación permanente que representa a todos los sectores de la población y que ha sido el primer hito tras la elaboración participada del Plan Estratégico y Plan de Acción de la RBALE.

Igualmente, la incorporación del mundo científico en el aprendizaje, gestión y desarrollo de la Reserva se ha materializado en la creación de un Comité Científico en permanente contacto con las demandas y realidades de la población. Este Comité ha diseñado junto a los propios habitantes el programa "Uniendo Experiencias: Ciencia y Saber popular en la RBALE", donde se sientan a tratar temas de interés para el desarrollo y a formular nuevas maneras de resolver las carencias existentes.

La labor de comunicación realizada a través de las redes sociales, webs, artículos, asistencias a conferencias o la organización de cursos de verano con la Universidad de León, está suponiendo un cambio de percepción sobre esta zona tanto por sus habitantes como por los visitantes e investigadores.

La RBALE, laboratorio de participación social
No existe sostenibilidad sin el liderazgo de los pobladores en la toma de decisiones y ejecución de iniciativas de desarrollo respetuoso con el medio. La experiencia de la RBALE indica que es posible movilizar un papel activo de la población local para aunar conservación y desarrollo siempre y cuando se disponga de espacios adecuados y se pueda acceder a la formación necesaria. El desafío al que se enfrenta la RBALE en su futuro inmediato consiste en profundizar y progresar en esta tarea, consolidando el camino ya recorrido y encauzando nuevas ideas e iniciativas en su papel como "laboratorio de participación".

Fortalecimiento del sector ganadero como motor de desarrollo sostenible
La creación de la Asociación de Ganadería Extensiva de la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses (AGARBALE) ha supuesto el comienzo de una labor de acompañamiento y asesoramiento científico de esta actividad y el reconocimiento de la misma como conservadora del medio, lo que se ha hecho especialmente visible en los acuerdos de custodia del territorio firmados entre AGARBALE, juntas vecinales y la RBALE para la conservación del hábitat del urogallo cantábrico.
 

USO PÚBLICO Y TURISMO
Las opciones de ocio y recreo en la Reserva son casi infinitas dada la riqueza que atesora este territorio.

El Área Temática del Castro de Chano, por ejemplo, supone un interesante revulsivo turístico en la Reserva, a través de la muestra-recreación y la propia excavación arqueológica del yacimiento del siglo I a. C- II d. C que se puede visitar, en el pueblo de Chano. Ligadas a elementos culturales como éste, existen numerosas sendas para el deleite del caminante, que puede entretenerse entre bosques y construcciones tradicionales de gran valor.

Asociado al uso de las numerosas rutas turísticas de la zona, existen materiales digitales como "Los Senderos de la Reserva de la Biosfera", rutas recogidas por la propia población, o los "Cuadernos de rutas por los paisajes glaciares del Valle de Fornela" elaboradas por Alipio García de Celis, de la Universidad de Valladolid y que obtuvo el reconocimiento de Premio a la Innovación Docente de la UVa. Ambos materiales se pueden descargar para uso y disfrute del visitante en la página web de la RBALE.

Otra interesante iniciativa, asociada a la gastronomía local, es la novedosa Ruta del Vino "Bierzo Enoturismo" de la que forma parte este territorio, gracias a la excelencia de sus caldos de uva mencía. La visita enológica puede completarse con una gastronómica, basada en los productor de gran calidad de la Reserva, con sus carnes de vacuno criado en extensivo, el caldo de berzas, las carnes de caza, el botillo, el cocido de carne de cerdo, la cecina y otros embutidos o los ricos productos derivados como las conservas de castaña o frutos silvestres como el arándano.

Las Pallozas
Durante siglos los vecinos de esta zona aprovecharon el entorno y su herencia castreña para la construcción de unas peculiares viviendas circulares, con muros de piedra autóctona y techos de paja, llamados "teitos" en los que convivían animales y personas para aguantar los fríos inviernos.

Estas construcciones tradicionales hoy en día se conservan de manera relicta y por tanto prácticamente única en algunos parajes de Los Ancares.

 

+Contenidos: Nuria Alonso Leal, Gerente RBALE | Susana Abad González, Técnico RBALE | Pedro M Herrera, Consultor externo RBALE.
+Fotos: Susana Abad González | Reservas de la Biosfera de los Ancares Leoneses | Rubén Darío Abella | Pedro M. Herrera.

Ancares Leoneses - La LeitosaAncares Leoneses - Caballos en Campo del AguaAncares Leoneses - Pequeñas huertas en BurbiaAncares Leoneses - Valle de FornelaAncares Leoneses - Villar de Acero

 
 
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