Gran Canaria posee un patrimonio natural de extraordinario valor, a pesar de sus relativamente reducidas dimensiones. La singularidad de sus ecosistemas, así como de su flora y fauna, que guardan especies exclusivas, y su geología, han llevado a la declaración de numerosos espacios naturales protegidos en toda la isla. En la actualidad, están declarados protegidos 33 espacios naturales, que están integrados en su práctica totalidad en la Red Natura 2000 de la Unión Europea, y que representan aproximadamente el 43% de la superficie insular.
Zonificación
Zona Núcleo: Reserva Natural Integral de Inagua y Reserva Natural Especial de Güigüi. Destinada a la conservación e investigación.
Zona Tampón: Parque Rural del Nublo, Parque Natural de Tamadaba, Parque Natural de Pilancones y una pequeña franja de 500 metros en torno al núcleo terrestre de Güigüi. Se desarrollan actividades respetuosas con el entorno, uso tradicional de los recursos naturales, investigación, formación, ocio, turismo rural, elaboración de productos.
Zona de Transición: En el medio marino, desde la punta de Maspalomas hasta el Dedo de Dios. Esta zona es el soporte principal de las actividades económicas y es donde se encuentra el grueso de la población.
- PATRIMONIO NATURAL
- La isla de Gran Canaria es un edificio volcánico que surgió de las fisuras de la corteza oceánica hace unos 14,5 millones de años, con las primeras erupciones volcánicas submarinas. En la Reserva se encuentran las rocas más antiguas de la isla.
Las formaciones vegetales más representativas del complejo biogeográfico macaronésico están presentes en la Reserva. Las zonas cumbreras y vertientes meridionales están ocupadas por pinares canarios; las vertientes orientadas al Norte albergan relictos de laurisilva y fayal-brezal. Un cinturón termófilo rodea toda la isla en altitudes medias-bajas, mientras que la franja litoral y hasta los 300 metros de altitud está dominada por ambientes áridos o hiperáridos, donde los cardones y las tabaibas son los elementos dominantes. Los fondos de barranco y los ambientes de valle están ocupados por palmerales y otras formaciones de carácter azonal (palmerales, tarajales, sauzales).
La zona marina de la Reserva representa el área con mayor plataforma continental de la isla, en la franja costera de Mogán. La Reserva incorpora la zona de mayor productividad de las aguas grancanarias, con la presencia de importantes comunidades de Sebadales, un ecosistema básico en las cadenas tróficas marinas.
1.094 especies de animales
La flora presenta un elevado grado de endemicidad, de los 600 taxones que se encuentran citados para la zona, 95 son endemismos insulares, 101 endemismos del Archipiélago canario y 32 son edemismos macaronésicos. En los últimos cinco años, se han descrito 5 nuevas especies, entre ellas el Drago de Gran Canaria, Dracena Tamaranae. El territorio de la Reserva cuenta con 1.094 especies de animales censados; 103 endemismos de Canarias, el 52% de su fauna.
- PATRIMONIO CULTURAL Y PAISAJE
- La Reserva guarda un excepcional legado del mundo aborigen, con yacimientos arqueológicos que se conservan como en la época prehispánica, manteniéndose un paisaje Relictual del pasado: el Poblado de Acusa y las Cuevas de Caballero en Artenara; Bentayga, Cueva del Rey en Tejeda; Poblados de Caserones en San Nicolás; Castillete de Tabaibales en Mogán; la Necrópolis del Maipez en Agaete y la Necrópolis de Arteara en San Bartolomé de Tirajana, el mayor cementerio aborigen de Canarias, con más de 800 tumbas tubulares en piedra seca, en cuyo interior se encuentra la cista donde se depositaba al fallecido.
El patrimonio edificado abarca antiguos poblados, estancias habitaciones pintadas, cuevas funerarias, cuevas viviendas, espacios mágico-religiosos, graneros, túmulos funerarios y necrópolis.
Fiestas tradicionales que transportan al mundo aborigen, como son las fiestas del "Charco" en La Aldea de San Nicolás, en torno a un humedal costero "La Mar Ciega", reviven la ancestral tradición aborigen de embarbascar, es decir, la pesca en charcos de marea utilizando el látex de las tabaibas como narcótico, atontando al pescado y permitiendo su captura.
La fiesta de la "Rama", en Agaete. Rito prehispánico para la petición de la lluvia que hacían los aborígenes canarios trayendo ramas desde la montaña de Tirma para golpear el mar con las mismas mientras pronunciaban cantos y rogativas.
La cultura del agua
La cultura del agua, como elemento patrimonial inmaterial, destaca los conocimientos y saberes populares de los variados oficios del agua, o los usos en la medicina popular: desde el recetario de infusiones de gran biodiversidad de la flora autóctona –agua guisadaa las aguas minero-medicinales –aguas agrias-, cuyas propiedades ya eran conocidas por la sociedad aborigen; las interpretaciones de los fenómenos atmosféricos - como los aberruntos-, o las creencias religiosas.
- SOCIOECONOMÍA DE LA RESERVA
- La Reserva se encuentra salpicada de idílicos asentamientos tradicionales cuya población asciende a 19.781 habitantes, representa el 2,34% de la población insular. De incalculable valor son las innumerables estructuras heredadas de la sociedad tradicional, que habitaba en la Reserva hasta aproximadamente la década de los años 60, utilizadas para el aprovechamiento de los recursos que la naturaleza brindaba.
El mantenimiento de los oficios tradicionales es otro de los elementos dinámicos de la Reserva con funciones de servicio cultural. Muestra de ello son el cuchillo canario, los calados, cestería tradicional y alfarería tradicional. Los tallares loceros solían estar en cuevas excavadas en toba volcánica cocidos en horno de piedra o al cielo abierto.
Predomina la ganadería de carácter tradicional, dada la abrupta orografía del territorio.
Destacan los rebaños de ovejas en trashumancia, con una importante producción en quesos artesanales, así como el cochino negro de raza autóctona canaria (cerdo).
La agricultura de exportación, altamente tecnificada, se localiza entre el nivel del mar y la cota de 300 metros, sus exponentes son el tomate, los plátanos, los frutos subtropicales, los pimientos, las flores y plantas ornamentales.
La agricultura de mercado interior, localizada en medianías y cumbre, se confunde con frutales, hortalizas, papas y cereales.
Economía local
Bancales, hornos de cal, hornos de tajas, de brea y una densa red de caminos reales y senderos, utilizados antaño para desplazarse por el interior de este espacio. Destaca como patrimonio construido y como función de servicio a la economía local.
- CONTRIBUCIÓN DE LA RESERVA AL DESARROLLO SOSTENIBLE
- En la Reserva se encuentran 60 grandes presas, con un total de almacenamiento de 76,8 hectómetros cúbicos, siendo la presa de Soria, con un almacenaje del 40%, la de mayor capacidad. Ligado a esta presa, junto a otras de cota inferior (Las Niñas, Chira), se ha promovido una Central Hidroeléctrica Reversible, con una potencia instalada de 170 MW, que permitiría garantizar los almacenamientos de excedente eléctrico de energías renovables producidas en la isla.
La participación ciudadana se ha convertido en la seña de identidad de nuestra Reserva de la Biosfera gracias al Proyecto Ecobarrios 2013, en el que ésta se canaliza mediante estructuras organizativas (Comités Ambientales) con el objetivo final de crear "Barrios Sostenibles" que sirvan de modelo de equilibrio entre el desarrollo humano y el aprovechamiento de los recursos naturales, y la creación de una Red de Ecobarrios para el intercambio de información y experiencias.
El Jardín Botánico Canario ejecuta un proyecto de investigación con financiación del Ministerio de Medio Ambiente y Rural y Marino, denominado "Desarrollo de un código de barras molecular para la flora de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria".
El Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo pertenece como centro investigador asociado al Centro Superior de Investigación Científica (CSIC), y cuenta en su seno con una Cátedra Unesco dedicada a la flora macarónesica y África Occidental.
El bosque
El bosque grancanario es más de conservación que de explotación forestal, contribuyendo a fijar el CO2. En la actualidad, la producción local, bajo un punto de vista de una gestión racional y sostenible, se dirige a la cualificación del personal forestal, el proceso de saca, el transporte, el aserrado, el secado y la comercialización. La Reserva de la Biosfera cuenta con certificación FSC.
- USO PÚBLICO Y TURISMO
- La Reserva acoge actividades, como el ocio, turismo activo en el medio natural, senderismo, deportes en la naturaleza o actividades recreativas.
Los senderos comunican los equipamientos de uso público de la Reserva con un total de 20 áreas recreativas y de acampada autorizadas.
Además, cuenta con 2 Aulas de la Naturaleza, una en la zona núcleo Inagua, de reconocidas prácticas en la educación ambiental, y otra en la zona tampón "La Palmita", en Agaete, con un espléndido alojamiento, recreando el mundo aborigen de vivienda cruciforme. La oferta se completa con dos albergues, Chira y Cortijo de Huertas, formados por un conjunto de cabañas de madera, cocina principal y salón de actividades. La media de usuarios anuales está en torno a los 250.000, con lo que la Reserva de la Biosfera funciona para el resto de la isla, de 845.676 habitantes, como un autentico pulmón verde, llegándose a hablar de la otra Gran Canaria por su baja densidad poblacional y ajena al modelo turístico de masas instaurado en el sur de la isla. En este sentido, la Reserva está cercana a las zonas turísticas de la isla: actualmente los turistas visitantes se cifran en 2,5 millones, jugando un papel clave como oferta complementaria de turismo activo y de naturaleza y contribuyendo a dar valor añadido a los paquetes turísticos. La Reserva cuenta con 2 hoteles rurales y 37 casas, que representan el 42% del turismo rural de la Isla.
Senderos
La Reserva de la Biosfera cuenta con una red de senderos de 1.330 km con una información cartografiada y recorridos fotográficos.
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+Fotos: Archivo Reserva de la biosfera